Senor, no es facil ser el centro de atencion de todos. No es facil ser una dama en un puesto de liderazgo. A menudo me siento sola, temerosa, a veces es el ultimo lugar en que quisiera estar. Tantas veces he querido darme por vencida. Tantas veces me he sentido con la espalda contra la pared. A veces esta tarea supera de tal manera mis posibilidades que no puedo hacer otra cosa que entregarme a ti.
Y ahora he sido ungida como Debora. Me has llamado a asumir un puesto de responsabilidad y quiero ejercer mi autoridad con gracia. Me has dado un libreto que solo yo puedo interpretar. Fortaleceme, Oh Dios, y dame valor. Envia tu revelacion, tu sabiduria y el poder del Espiritu Santo. Mi corazon debe dirigir de acuerdo con tu corazon. Senor, dame el amor que me hace falta para dirigir bien.
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