LA PRIMERA GRAN CONQUISTA DE TODA MUJER ES SU PROPIO CORAZÓN (3 Juan 2)
- Cuando el Señor Jesús entro a nuestro corazón y nuestra vida lo hizo bajo nuestro consentimiento y con el deseo manifiesto de dejarle gobernar cada área de nuestro ser (Quiere saber que es el Ser, Aprenda + en Biblia2Go.com). El deseo de Dios no es que seamos felices a medias ni que tengamos esporádicas experiencias de victoria o simples realizaciones, sino la felicidad total en todos los aspectos de nuestra vida.
- Solo quien está dispuesta a entregar cada rincón de su corazón y no guarda situaciones, recuerdos, pecados, puede rendir de manera absoluta su voluntad a Dios, entregándole el señorío de su vida al Espíritu Santo, para sentir la experiencia de salud y vida que el Señor ha prometido.
LLAMADAS A SER LUZ (Mateo 5:14-16)
- El desafío hecho por el Señor es dejar que la luz de Cristo se haga manifiesta a través de nuestras vidas y así impactar con nuestro estilo de vida, testimonio y mensaje de salvacion cientos de vidas. (Isaías 49:8-9)
- (Mateo 4:14) El Señor Jesús nos dice que somos la luz del mundo, no del vecindario ni de la iglesia local, ni aun de nuestra ciudad solamente. El propósito de Dios es que nuestra influencia afecte hasta lo último de la tierra
- “Vosotros” quiere decir que la luz ilumina al mundo cuando todos la dejemos brillar de manera unánime y perseverante desde nosotros, nuestra familia y seres queridos mas cercanos, obedeciendo al llamado gran comisionista expresado por Jesús en (Mateo 28:18-20)
- Fuimos llamadas para atravesar fronteras, romper paradigmas llevando el mensaje de salud total desde donde nos encontremos hoy hasta lugares que nunca imaginamos conocer y personas a las que jamas pensamos hablar (Mateo 4:16)
APLICACIÓN A SU PROPIA VIDA
Para que seamos luz del mundo cada una de nosotras tenemos la responsabilidad de brillar intensamente, como antorcha viviendo en unidad con el Padre, Hijo y Espíritu Santo. Sin apartarnos de las enseñanzas de Dios en su palabra de modo que se manifieste el fuego del Espíritu Santo y entonces esparciremos la luz por toda la tierra. Recordemos que fuimos rescatados con la sangre preciosa de Jesucristo que somos amadas y estamos llamadas a responder a ese amor llevando vida y el mensaje de Cristo a miles y cientos de mujeres en todo el mundo.
FUENTE: MUJER CRISTIANA HOY
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