UNA MUJER DE
ORACION
Hace ya casi 30 años, mi esposo y yo nos
aferramos a una promesa en la Biblia, y hemos edificado nuestras vidas sobre
estas palabras. "Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas" Mateo 6:33. Dios ha sido fiel a su Palabra y nos
ha bendecido mucho mas allá de nuestros sueños. Entonces, no es únicamente una
teoría lo que comparto, sino lo que he vivido por muchos
años.
La mujer que pone al Señor Jesús en primer
lugar, que lo busca de todo corazón, será una mujer bendecida en TODAS las áreas
de su vida.
Dios dice: "Y me buscareís y me hallareís,
porque me buscareís de todo vuestro corazón" Jeremías 29:13. La palabra "buscar"
implica acción y esfuerzo de nuestra parte. La persona pasiva, conformista no va
a recibir del Señor.
Cada mujer por excelencia necesita un tiempo
a solas (de preferencia a la mañana) cuando pueda tener comunión con su Padre
celestial. Allí es donde recibe fuerzas para enfrentar el día y sus problemas.
No hay persona, ni en la Biblia, ni en la historia, que haya hecho grandes cosas
por Dios que no haya sido una persona de oración.
Pero, ¿Cómo orar? Hay mucha gente que nos
escribe y dice: "Yo oro, o yo rezo, todos los días y Dios no me escucha". Y
puede ser cierto. Hay oraciones que Él no escucha porque son sólo quejas o
listas de problemas, pero no oraciones de fe. No es mi intención en este libro
dar un estudio sobre la oración, sino deseo compartir un poquito de mi propia
experiencia. (Recomiendo dos libros: "La intercesión cambiará su familia y su
mundo" y "La oración que da resultados", escritos por mi
esposo.
Aunque siempre he tenido una vida de oración,
en los últimos años, el Señor me ha enseñado a orar en una forma diferente.
Muchas veces uso como patrón el Padre nuestro y cuando llego a la sección:"Venga
tu reino, hágase tu voluntad, como en el cielo, así tambíén en la tierra", yo
oro por mí misma. Digo:"Venga tu reino a mi vida, hágase tu voluntad, como en el
cielo, así también en mí. No solo pido que su reino (es decir, autoridad) venga
a mí, sino que declaro diariamente que lo estoy buscando a Él primeramente y su
justicia.
Yo declaro que soy una mujer de fe, no de
duda, y que tengo la mente de Cristo, según la promesa de Dios. También confieso
que soy la ayuda idónea que mi marido necesita. Digo: "Señor, quita de mí
cualquier rebelión en contra de la autoridad de mi esposo. Ayúdame a honrarlo y
respetarlo como tu palabra manda".Por los ojos de la fe tú puedes visualizar la
clase de mujer que quieres ser, la esposa, la madre que deseas ser, y empezar a
declarar que eres esa mujer. Dios verá tu corazón y al rato no sólo lo dirás por
fe, sino que serás esa mujer. Después de orar por ti misma empieza a orar por
cada miembro de tu familia. Si eres una mujer casada, ora por tu marido, pero no
con quejas. Comienza a verle a Él por los ojos de la fe y declara bendiciones de
Dios sobre su vida. Puedes decir así: "Padre, yo pido, y confieso que tú estás
obrando en el corazón de mi esposo, que tú estás transformandole en un hombre de
Dios, que Él se va a levantar y ser la autoridad espiritual en esta casa". Yo
conozco una mujer que ora Proverbios 6:24 sobre su marido, pide al Señor que le
"guarde de la mala mujer, de la blandura de la lengua de la mujer extraña" Y,
¿sabes qué?, el esposo de esta mujer no tiene ojos para otra, sino es un hombre
fiel en su matrimonio.
Si tu esposo te es infiel, como en el caso de
muchas señoras que nos escriben, aprende a atar todo espíritu de adulterio y ,
en oración, rompe esa relación ilícita. A la vez desata espíritu de comprensión
y unidad en tu matrimonio. Haz lo mismo por tus hijos
casados.
Aprende a ser una guerrillera en el Espíritu.
Si satanás se ha metido en tu matrimonio, TÚ tienes que sacarlo de allí. No
esperes que Dios lo haga, Él ha puesto la autoridad en nuestras manos. No tengas
miedo de decir oraciones enérgicas, violentas. Cristo dijo que los violentos
arrebatan el reino, Mateo 11:12. La mujer pasiva no va a vencer, será vencida.
Hay una señora en nuestra comunidad cristiana, cuyo esposo era adicto a la
pornografía y le pedía que participara en cosas degradante. Ella empezó a luchar
en oración y ayuno, atando los espíritus de perversión sexual y ganó una
victoria grande que la benefició no sólo a ella, sino también a sus hijos.
Recuerda, "Las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios
para la destrucción de fortalezas". 2 Corintios 10:4.
Cuando también una madre ora en fe esta clase
de oración enérgica por sus hijos, las cosas suceden. No estoy diciendo que
sucederán inmediatamente. A veces requiere semanas, meses, aún años, pero ponte
en la brecha, y sé constante en atar espíritus de rebeldía, y en reclamar tus
hijos para el reino de Dios. Son útiles las oraciones plañideras: "Señor, tú
sabes que mi hijo es un borracho, irresponsable y cómo he sufrido con él".
Comienza a verle por los ojos de la fe, salvo y sirviendo al
señor.
Después de orar por toda tu familia, ora por
tu iglesia, tu patria y tu mundo. Pide al Señor que te dé el corazón de una
intercesora.
Tomado del libro "La excelencia en la mujer"
"La mujer que transforma el mundo" de Gloria .
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