Cuando los
Israelitas iban llegando al mar rojo, Faraón y "sus
funcionarios cambiaron de parecer" (Éxodo 14:5) y mandaron cada carruaje
para traer de regreso a los Israelitas. Sin ninguna ruta de escape en
vista, y con la fuerza armada de Egipto acercándose, las personas
clamaron a Dios. Moisés trató de calmar a la gente, "Ustedes quédense
quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes" (Éxodo 14:14),
pero quedar quieto no era el plan de Dios.
Éxodo 14:15-16
"Pero el Señor le dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? ¡Ordena a los
israelitas que se pongan en marcha! Y tú, levanta tu vara, extiende tu
brazo sobre el mar y divide las aguas, para que los israelitas lo crucen
sobre terreno seco."
Dios había estado en una cerca comunión con Moisés. El le habíadado Su
dirección y demostrado Su impresionante poder. Ahora en este momento de
crisis, Dios esperaba que Moisés supiera que hacer: "Porque estas
clamando a mi...sigue adelante!"
Tenemos que buscar Su voluntad con diligencia y en quietud preparar
nuestra vida para seguirle a donde nos dirija; "Quédense quietos,
reconozcan que yo soy Dios" (Salmo 46:10). Pero no podemos permitir que
nuestra calma nos inmovilice: "Quien vigila al viento, no siembra; quien
contempla las nubes, no cosecha" (Eclesiastés 11:4). Las condiciones
nunca serán perfectas y nunca nos sentiremos completamente preparados
(cuidado de sobre analizar su misión). Al final tenemos que recordar
que: "Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra
nuestra?" (Romanos 8:31).
Siempre vendrán momentos en los que Dios esperará que nosotros
demostremos la fe en lo que El ya ha proveído. Preparémonos para esos
momentos, acercandonos a Dios y aprendiendo a confiar en SU habilidad.
Vivamos con una fe activa de tal manera que cuando sabemos de Su poder,
sabemos de Su provisión y sabemos de Su dirección, seremos capaces de
confiar y seguir adelante.
Que tenga un buen día!
Steve Troxel
funcionarios cambiaron de parecer" (Éxodo 14:5) y mandaron cada carruaje
para traer de regreso a los Israelitas. Sin ninguna ruta de escape en
vista, y con la fuerza armada de Egipto acercándose, las personas
clamaron a Dios. Moisés trató de calmar a la gente, "Ustedes quédense
quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes" (Éxodo 14:14),
pero quedar quieto no era el plan de Dios.
Éxodo 14:15-16
"Pero el Señor le dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? ¡Ordena a los
israelitas que se pongan en marcha! Y tú, levanta tu vara, extiende tu
brazo sobre el mar y divide las aguas, para que los israelitas lo crucen
sobre terreno seco."
Dios había estado en una cerca comunión con Moisés. El le había
dirección y demostrado Su impresionante poder. Ahora en este momento de
crisis, Dios esperaba que Moisés supiera que hacer: "Porque estas
clamando a mi...sigue adelante!"
Tenemos que buscar Su voluntad con diligencia y en quietud preparar
nuestra vida para seguirle a donde nos dirija; "Quédense quietos,
reconozcan que yo soy Dios" (Salmo 46:10). Pero no podemos permitir que
nuestra calma nos inmovilice: "Quien vigila al viento, no siembra; quien
contempla las nubes, no cosecha" (Eclesiastés 11:4). Las condiciones
nunca serán perfectas y nunca nos sentiremos completamente preparados
(cuidado de sobre analizar su misión). Al final tenemos que recordar
que: "Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra
nuestra?" (Romanos 8:31).
Siempre vendrán momentos en los que Dios esperará que nosotros
demostremos la fe en lo que El ya ha proveído. Preparémonos para esos
momentos, acercandonos a Dios y aprendiendo a confiar en SU habilidad.
Vivamos con una fe activa de tal manera que cuando sabemos de Su poder,
sabemos de Su provisión y sabemos de Su dirección, seremos capaces de
confiar y seguir adelante.
Que tenga un buen día!
Steve Troxel
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