Cuando Jocabed recibio la encomienda de la hija de Faraon: "Lleva este nino y criamelo", la tomo como de parte de Dios. Se habia realizado un milagro en su rescate providencial, y entendio el privilegio y la responsabilidad que le era asignada de formar a este hijo integramente para que ocupara un puesto en la corte faraonica.
No sabemos a ciencia cierta la edad cuando llego Moises al palacio como hijo adoptivo de la princesa egipcia; pero fue tan profunda la ensenanza de los principios y los valores eternos en esta mente joven, y tal la conciencia de su identidad como adorador del Dios verdadero y su pertenencia al pueblo escogido, que a pesar de ser educado en la corte con toda la sabiduria de la epoca, y a pesar de estar rodeado de lujos y atenciones con la perspectiva de convertirse en el proximo faraon, no desvio su mirada del Invisible (Hebreos 11:27). Su madre le enseno a ver al Senor, y este lo sostuvo para cumplir su gran mision: liberar al pueblo de Israel de la esclavitud.
Quiera el Senor que como madres podamos pensar que es Dios el que nos encomienda: "Lleva este nino y criamelo" Seamos conscientes de la gran oportunidad que se nos brinda de formar ciudadanos del reino eterno y seamos muy fieles en la ensenanza de la palabra de Dios a nuestros hijos. Moldeemos su caracter espiritual de tal modo que nada ni nadie les haga perder la vision del Invisible.
ORACION: Dios eterno, ayudame y sostenme en la tarea de ensenar a mis hijos a confiar plenamente en ti.
Por: Isaura Fe Marcano de Pamphile (Venezuela)
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